La educación emocional es vital en un niño no solo para su presente sino para su vida adulta.  

Los niños que han tenido padres que se comprometen a acompañarlos en la resolución de conflicto, muestran ser más empáticos y son capaces de aprender de sus errores. Son niños más resilientes, crean relaciones sanas y se desenvuelven con seguridad en si mismos. Crecen teniendo una mejor capacidad para la toma de decisiones y son niños (después adultos) más felices y adaptados a su realidad.

En este Taller aprenderás: 

-El funcionamiento básico del cerebro para procesar emociones. 

-Cinco habilidades de un adulto consciente que te permitirán transformar las situaciones de conflicto como momentos de aprendizaje con tus hijos y crear relaciones de mayor cooperación y cariño.

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Con cariño,